Las Fuerzas de Seguridad del Estado, en colaboración con sus homólogos franceses, buscan activamente a los tres miembros del comando Vizcaya, de ETA, que consiguieron quitarse de en medio cuando la Guardia Civil empezó con las detenciones y registros que se iniciaron el pasado día 22. Los criminales en cuestión son Jurdan Martitegi Lizaso, Asier Borrero Toribio "Arrano" y Aitor Rodríguez Artetxe.

Jurdan Martitegi Lizaso compartía liderazgo en el comando con el ya detenido, Arkaitz Goikoetxea, mientras que Asier Borrero Toribio era el jefe de un subgrupo del comando Vizcaya denominado "Hegoa", y tenía a su mando a Aitor Cotano Sinde y a Íñigo Gutiérrez Carrillo, ambos detenidos el día que la Guardia Civil decidió reventar la operación, y los tres participaron direcatamente en varios de los últimos atentados con coche bomba. Este subgrupo era el responsable del zulo de Valgañón (La Rioja), donde se encontraron la metralleta y los tranquilizantes. En cuanto a Aitor Rodríguez Artetxe, podría considerársele el lugarteniente de los líderes del comando, Jurdan y Arkaitz, y en varias ocasiones utilizó su domicilio para esconderles después de los atentados.

Aparte de estos tres miembros activos del comando Vizcaya, también se ha puesto un especial empeño en la localización y detención de Eneko Zarrabeitia Salterain, el cual ya estaba entre los  más  buscados, pero las nuevas informaciones de que dispone la Guardia Civil le sitúan en una posición preeminente de la banda terrorista, ya que es el responsable de la logística de ETA, en muy estrecha colaboración con los jefes de explosivos, Eneko Gogeaskoetxea Arronategui y Tomás Elorriaga.

Las últimas informaciones apuntan a que Eneko Zarrabeitia fue el que proporcionó la furgoneta bomba al comando Vizcaya para hacerla explosionar en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava), a consecuencia de cuyo atentado murió el guardia civil, Juan Manuel Piñuel Villalón.

La Guardia Civil registra un piso en Logroño donde se escondía el comando Vizcaya

Durante toda la mañana de hoy, la Guardia Civil ha registrado un piso situado en la primera planta del número 8 de la calle Isaac Albéniz, en Logroño (La Rioja), en presencia del detenido Arkaitz Goikoetxea, que por lo que se ve se ha empeñado en mostrar a la Guardia Civil toda la infraestructura del comando que dirigía. Gracias Arkaitz.

Al parecer, y según sus propias informaciones, este piso fue alquilado a finales del pasado año por Olga Comes Arambiles, etarra detenida el pasado día 25 en Francia junto a Asier Eceiza Ayerra, y se utilizó para ocultarse ella y los responsables del comando Vizcaya, Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, hasta que finalmente Olga Comes decidió trasladarse a Francia para continuar desde allí sus actividades terroristas, junto a los máximos responsables de ETA.

Es muy probable que en pocas semanas, o quizá días, ETA vuelva a atentar, pero lo cierto es que cada vez lo tiene peor. En dos o tres envites más acabamos con ella.