En la portada del día 5 de febrero de este año, en la web El Boleto se informaba de la detención de los batasunos Pernando Barrena y Patxi Urrutia, al mismo tiempo que se comunicaba la huida de Unai Fano Aldasoro, probablemente a Francia, y finalmente hoy podemos decir que su corta aventura de ocho meses escasos se ha terminado.

Las fuerzas de seguridad de la localidad de Trelins, situada en la zona centro de Francia, recibieron la llamada de un vecino comunicando que había visto a una pareja de jóvenes en una tienda de campaña de un monte de Chorigneux, y que le había extrañado que cada uno de ellos tuviese un coche, concretamente un Opel Zafira y un Volkswagen Polo. De igual modo resultó sospechoso que estuviesen acampados en una zona y en una época en que las temperaturas empiezan a ser muy bajas durante la noche.

Con esos datos, los policías se introdujeron sigilosamente en el monte para vigilar sus movimientos, comprobando que las matrículas de los vehículos no se correspondían con los modelos en cuestión, y en torno a las 7,30 horas del día de hoy les detuvieron, descubriendo que estaban en posesión de dos revólveres Smith & Wesson, de los robados en Vauvert (Francia) el día 24 de octubre de 2006, con abundante munición. Igualmente llevaban una bomba incendiaria y documentaciones falsas de la Guardia Civil, así como distintos DNIs y permisos de conducir españoles con diferentes identidades.

Una vez identificados, resultaron ser Unai Fano Aldasoro y María Lizarraga Merino. Unai Fano está considerado un enlace entre los terroristas de ETA y los de Batasuna, y al mismo tiempo asesor de la comisión negociadora de los terroristas con Zapatero en la pasada legislatura, mientas que María Lizarraga  fue candidata al Parlamento de Navarra por el partido político de la organización terrorista ETA.

Esta pareja de criminales, actualmente eran los encargados de robar coches en Francia para traerlos después a España transformados en coches bomba para cometer atentados.

Precisamente, tanto el coche bomba que asesinó ayer al brigada de Artillería, Luis Conde de la Cruz, como los que explotaron en el cuartel de la Ertzaintza de Ondárroa y en Vitoria, eran vehículos que habían sido robados en Francia, muy probablemente por Unai Fano y María Lizarraga.

El sistema que esta pareja de delincuentes utilizaba para robar los coches era el que realizan los "descuideros". Se trasladaban a zonas rurales, donde la gente es más confiada, y cuando observaban que alguien salía de su coche para hacer alguna gestión rápida, dejando las llaves puestas, entraban en él, lo ponían en marcha y se lo llevaban. A continuación se preparaba el coche bomba para seguidamente llevarlo a un garaje en España, hasta que se decidía el momento y el lugar donde había que hacerlo explotar.

De nuevo se comprueba que el conjunto formado por la izquierda abertzale, Batasuna y ETA son todo ello una organización terrorista dedicada a matar inocentes. Y el que lo quiera ver de otra manera se estará equivocando.