DOS CRIMINALES DE ETA VUELAN AL EXPLOSIONAR SU PROPIA BOMBA EN BILBAO

A la 11,45 del día 23 de septiembre de 2002, el asesino y nacionalista vasco Hodei Galarraga Irastorza pasó a "mejor vida", junto a Egoitz Gurrutxaga, otro compañero de asesinatos, gracias a la inutilidad, hace tiempo conocida, que caracteriza a muchos de los nacionalistas vascos cuando manejan explosivos.

Los dos nacionalistas estaban en un Ford Fiesta alquilado, color gris metalizado, matrícula BI-3282-CL, en la calle Lezeaga de Basurto-Bilbao cuando les explosionó en los morros un artefacto de unos quince kilogramos de dinamita que estaban preparando para asesinar a algún inocente de los que ellos suelen matar.

Como consecuencia de la explosión los cuerpos de estos dos delincuentes prácticamente se desintegraron y el vehículo quedó totalmente destrozado.

Entre los restos de carne etarra, hierros retorcidos y otros similares materiales de desperdicio se encontró una pistola marca Astra, algunas matrículas falsificadas, telemandos para hacer explosionar coches bomba y diversos artilugios de los utilizados para fabricar los artefactos explosivos. Igualmente apareció entre la chatarra una documentación falsificada con la fotografía del nacionalista vasco Hodei Galarraga, gracias a lo cual se facilitó la identificación.

Hodei Galarraga desapareció cuando se desarticuló el comando Buruntza y actualmente estaba integrado en el comando Vizcaya. Fue uno de los responsables del asesinato del ertzaina Mikel Uribe Aurkia.

Todos -excepto los nacionalistas vascos- debemos alegrarnos por estas muertes porque ahora podemos estar seguros de que estos dos asesinos jamás volverán a matar a nadie. Ya sé que otros les sustituirán pero tarde o temprano también morirán o acabarán en la cárcel. Hoy podemos sentirnos todos un poco más felices.

Seguramente habrá nacionalistas vascos -con el apoyo de algún alcalde del PNV y del propio Arzallus (no es la primera vez)- que harán homenajes a estos dos criminales pero esto sólo demostrará que tanto los que hacen los homenajes como quienes los permiten son tan partidarios de ETA y de sus asesinatos como los propios asesinos.

Qué apostamos a que el PNV no se querella contra Batasuna en caso de que haga un homenaje a estos asesinos... Yo me apuesto un euro a que no.

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