Después de que los policías esposasen a dos de los terroristas, y cuando se disponían a pedir refuerzos, el resto de los asesinos que vigilaban y protegían la acción de los otros, llegaron por la espalda de los policías y, cuando estuvieron suficientemente cerca, empezaron a disparar sobre ellos hasta que consiguieron abatir mortalmente al agente Jean-Serge Nérin.

Aprovechando la confusión del tiroteo y la baja del policía, los terroristas huyeron, unos en vehículos y otros corriendo campo a través, aunque finalmente uno de ellos fue detenido, concretamente Joseba Fernández Aspurz, el cual tiene antecedentes por actos graves de terrorismo callejero, y actualmente se encontraba en busca y captura por atacar a dos policías forales navarros con cócteles molotov, actos por los que el fiscal le pedía doce años de prisión.

Tras el asesinato de Jean-Serge Nérin, los cuerpos de seguridad franceses establecieron numerosos controles por la zona e iniciaron la búsqueda del resto de los terroristas sin conseguir hasta el momento un resultado positivo, si bien es indudable que no tardando mucho, y gracias a la estrecha colaboración que hay entre la policía francesa y la española, el cerco se irá estrechando y en cuestión de poco tiempo -como es habitual- todos los terroristas acabarán en la cárcel.

Compañeros, amigos y vecinos del policía asesinado, estupefactos ante el giro del terrorismo vasco.

Este asesinato ha causado gran estupefacción en Francia, quizá porque muchos franceses creían que ETA era un problema exclusivamente español. Probablemente, en buena parte de los habitantes del país vecino aún quedaban restos de aquellas terribles e injustas épocas en que los franceses protegían y amparaban tras sus fronteras a los miembros de "la organización independentista que sólo mataba españoles", pero ahora parece estar claro que lo que ETA persigue es conseguir los fines que se ha propuesto, pasando por encima del propio pueblo vasco -que mayoritariamente no es independentista- y pasando, por supuesto, por encima de españoles y franceses, asesinando a sangre fría a cualquiera que se interponga entre ellos y sus planes.

Los franceses salieron a la calle en homenaje al policía asesinado.

Quizá los franceses todavía no se hayan dado cuenta de que en los planes de ETA no está solamente apropiarse por la fuerza de territorios españoles, sino también de territorios franceses, y es muy probable que tampoco se hayan percatado de que a ETA le importa muy poco si tiene mucho o poco respaldo popular, porque su ideal se basa en las dictaduras marxistas, y en ese tipo de dictaduras lo importante no es el pueblo sino las alucinaciones de sus dirigentes.

ETA, y los dirigentes nacionalistas vascos en general, sueñan con ser dueños de un país y de sus gentes, y para ello no dudan en tratar arrebatar por la fuerza territorios franceses y españoles, sin tener en cuenta si los habitantes de esos territorios desean vivir bajo sus dictatoriales y racistas normas, y sin tener tampoco en cuenta que el derecho internacional protege la integridad de los estados soberanos y sus fronteras.

Esa gentuza nacionalista, cuya punta de lanza siempre ha sido ETA, ha construido su doctrina tomando como base a Sabino Arana, fundador del nacionalismo vasco, quien siempre se distinguió por manifestar reiteradas veces, en discursos y por escrito, su odio fascista sobre todo aquello que no fuese "la pura raza vasca" y su enfermizo deseo de apropiarse de las tierras que él consideraba propiedad de esa raza, independientemente de que una gran mayoría de los propios vascos no pensasen en absoluto como él.

Homenaje al policía francés, Jean-Serge Nérin, en la Puerta del Recuerdo.

Y el resultado de no haber cortado en su momento y con decisión, los despropósitos nacionalistas, lo estamos sufriendo en la actualidad tanto en la vieja democracia francesa como en la no tan joven democracia española, porque en España la dictadura se acabó hace treinta y cinco años, y eso es tiempo suficiente como para que la mayoría de los terroristas de ETA no tengan ni idea de lo que es una dictadura.

Pero a pesar de todo, estos niñatos medio idiotas no han dudado en disparar contra un policía, y además por la espalda, las armas que robaron durante la estúpida tregua de Zapatero, y ahora, desgraciadamente para los demócratas, tenemos que contar una nueva víctima más de la locura nacionalista vasca.

Esperemos que finalmente TODOS (también los periodistas británicos) tomemos conciencia de que ETA es una organización terrorista que opera en la Europa democrática, y que el hecho de que hasta este asesinato sólo hubiera atentado contra españoles, no tiene por qué significar que los etarras sean otra cosa diferente a simples terroristas.