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16 de abril de 2007 (Angelberto)

En la lista negra de ETA también había una pareja de novios, concejales del Partido Popular

Otra vez entramos en el kafkiano mundo del País Vasco con una nueva noticia sobre los planes de ETA-Batasuna para asesinar a más concejales del Partido Popular. De "limpieza étnica" no podemos hablar porque tan vascos son los asesinos como las víctimas, pero lo que es indiscutible es que en el País Vasco se está viviendo desde hace muchos años una vergonzosa y criminal "limpieza política" para lograr que todos los vascos acaben siendo nacionalistas. Sabino Arana, el fascista fundador del PNV, estaría orgulloso de sus cachorros etarras.

Lo más maquiavélico de todo este asunto es que, paralelamente a las exigencias de ETA-Batasuna para poder presentarse a las elecciones municipales -unido a las oscuras manipulaciones del Gobierno de Zapatero para que lo consiga-, la propia organización terrorista estaba "trabajando" en los próximos asesinatos de varios concejales de distintos ayuntamientos vascos. Es decir, los terroristas por una parte están asegurándonos que no es democrático que la ley no les permita presentarse a las elecciones, y por otra, preparan los asesinatos de los que serán sus adversarios políticos cuando el Gobierno de Zapatero se lo consienta... ¿A que no se puede ser más perverso?

Pues, desgraciadamente, ésta es la auténtica realidad del País Vasco.

Esta nueva noticia ha surgido tras la desarticulación del comando Donosti por parte de la Guardia Civil, y en este caso -igual que en el de Vanessa y Ramón- estos concejales tenían sobrado conocimiento que desde hace años estaban en las listas de la banda terrorista ETA para ser asesinados.

Típica pintada de ETA para amenazar de muerte. En este caso en la diana está Nerea.

En relación con Carlos, ETA tenía incluso la llave de su portal (¿quién se la daría?), y en cuanto a Nerea, cualquiera puede ver, muy cerca de su casa, una pintada con una diana que lleva su nombre dentro, y un "gora ETA" debajo. Éstas son las pintadas con las que ETA marca a sus víctimas en las calles del País Vasco. En primer lugar investiga a sus objetivos, y cuando ya los tiene suficientemente controlados, hace varias pintadas como ésta en puntos estratégicos, para que, incluso antes de matarlos, empiece a funcionar la psicología del terror.

Cuando la víctima lee el mensaje, sin duda alguna un escalofrío recorrerá su espina dorsal, y algo muy similar ocurrirá cuando lo vea su madre, su padre, sus amigos, sus hijos... Es el terror nacionalista vasco, es el terror fascista que sólo es capaz de provocar el que sabe que sólo así tendrá posibilidades de conseguir sus propósitos.

Y esta refinada tortura que practican los nacionalistas vascos de ETA, no sólo va dirigida a su víctima directa y a sus familiares, sino también a toda la sociedad vasca, porque cuando cualquier persona va paseando por las calles del País Vasco y ve una diana con un nombre en su interior, sabe perfectamente lo que significa, y aunque no conozca a la víctima, también siente el angustioso desasosiego de aquél que sabe que no tiene libertad de expresión y que, en el fondo, ni siquiera tiene libertad de pensamiento.

Carlos y Nerea pasean por Bilbao a sabiendas que en cualquier momento un nacionalista vasco puede pegarles dos tiros por la espalda.

Esta joven pareja de concejales vascos del Partido Popular, desempeñan sus cargos en la provincia de Vizcaya. Carlos está de concejal en Bilbao, y Nerea en la localidad de Sondica. En este caso han pasado olímpicamente de las amenazas de ETA y los dos, en un indiscutible acto de pura valentía, han decidido que nuevamente se presentarán a las próximas elecciones de mayo, en las que, con toda seguridad, los ciudadanos vascos volverán a darles su confianza en las urnas.

Ambos aseguran que tienen plena conciencia de que se están jugando la vida, pero al mismo tiempo se niegan a consentir perder su libertad de pensamiento y opinión, y prefieren sufrir las amenazas y el riesgo cierto de ser asesinados, antes que doblegarse al terrorismo etarra.

En una entrevista que recientemente se ha publicado en el diario El Mundo, también comentan la decisión tomada por sus compañeros de Guipúzcoa Vanessa y Ramón, y en ningún momento han considerado que hayan decidido retirarse de la política por falta de valor, sino por una cuestión de responsabilidad con el futuro de su hija de diez meses.

En esta misma entrevista, Carlos y Nerea ratifican eso que todos sabemos demasiado bien, del miedo generalizado de los vascos a mostrar cualquier ideología política que se salga del nacionalismo, y comentan curiosas situaciones de personas que saben que les votan a ellos, pero que cuando se encuentran por la calle, miran para otro lado o les ponen mala cara, con el fin de que los demás no descubran que no son nacionalistas, ya que si así fuese, inmediatamente serían excluidos, despreciados y, quizá, también amenazados y agredidos.

El Lehendakari Ibarretxe, siguiendo el dictado de ETA, pretende hacer un referéndum ilegal

El nacionalista vasco Ibarretxe casi se siente Rey.

Y demostrando el verdadero significado de la bellaquería, el jefe de esos mismos nacionalistas vascos que se basan en el fascismo violento para existir, Juan José Ibarretxe, ha decidido seguir las tesis -o las órdenes- de ETA, y nos asegura que en la próxima legislatura hará una "consulta popular" para que "decidan los vascos y las vascas". En otras palabras, a Ibarretxe le importa tres pimientos que sea ilegal hacer ese tipo de consultas desde un simple gobierno autonómico, y no dudará en infringir la ley.

Pero tampoco debemos extrañarnos de que el jefe de los nacionalistas vascos actúe de ese modo, porque recordemos que este individuo se ha enfrentado a la Justicia de un país democrático, asegurando que nadie podrá impedirle saltarse la ley cuando él considere conveniente saltársela. Y además, ha tenido la desfachatez de rodearse de violentos la siguiente vez que tuvo que comparecer de nuevo ante la Justicia para rendir cuentas por su reconocida connivencia con ETA.

La cuestión es que Ibarretxe -fiel seguidor de Sabino Arana- le sigue el juego a ETA, y hace suya una de las exigencias de la banda terrorista, viniendo a decir que no tardando mucho él mismo convocará un referéndum por la independencia del País Vasco.

Esta gentuza empeñada en saltarse la ley para hacer en cada momento lo que les interesa, quieren convocar un referéndum por la independencia en el País Vasco, pero al mismo tiempo nunca aceptarían que en España se convocase otro para ver si los españoles quieren que sus fronteras se vean alteradas, lo cual sería perfectamente legítimo en un país democrático, que además tiene las fronteras más antiguas de Europa. Por otra parte, tampoco aceptan que Álava, uno de los territorios vascos, haga su propio referéndum para separarse del País Vasco, y ni siquiera aceptan que Álava reniegue de una independencia que a los habitantes de esa zona no les interesa en absoluto.

En otras palabras, esos supuestos "derechos" que los nacionalistas vascos quieren para sí -con Ibarretxe y ETA a la cabeza-, es justo lo que jamás les concederían a los demás. Los "sesudos" asesores sabinianos han estudiado muy bien el modo en que deben plantear las cosas para que todo salga como ellos esperan, y si aun así los resultados no fuesen los que tienen calculados, seguirían con su fascismo violento y continuarían convocando regulares "consultas a los vascos y las vascas" (que no todos los que viven en el País Vasco son vascos) hasta que finalmente el resultado fuese el apetecido.

Hasta el propio Hitler se admiraría ante los métodos fascistas del nacionalismo vasco.