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10 de enero de 2008 (Angelberto)

Los etarras que detuvo la Guardia Civil son los autores de los asesinatos de la T-4

Arriba, a la izquierda, los terroristas detenidos por la Guardia Civil, Martín Sarasola e Igor Portu. El resto de fotografías recuerdan el atentado del aeropuerto de Barajas donde asesinaron a dos ecuatorianos.

Lo más importante del día de hoy en relación con este asunto, no es que el asesino de ETA Martín Sarasola se haya responsabilizado junto a su colega Igor Portu del atentado de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, ni tampoco es demasiado importante que estos criminales tuviesen previsto realizar otro gran atentado en Madrid en el que habrían muerto un número indeterminado de inocentes. En absoluto. Eso no es lo más importante. Lo más importante es que hoy, después de que los médicos del hospital Donostia de San Sebastián hayan hecho denodados esfuerzos durante las veinticuatro horas de cada uno de los tres días que Igor Portu ha estado ingresado en la UVI, finalmente, y gracias a la gran profesionalidad que les caracteriza, han conseguido salvar su vida curándole las "gravísimas" heridas que siempre supone el tener una costilla rota. Igor Portu y su valiosísima vida siempre tendrán que agradecerle a ese magnífico equipo médico la acertadísima decisión de ingresarle de inmediato en la UVI al confirmarse que, efectivamente, tenía una fractura en el noveno arco costal izquierdo...

Y una vez fuera de la Unidad de Vigilancia Intensiva del hospital Donostia de San Sebastián donde, recordemos, siempre se ingresa en la UVI a los que llegan con una costilla rota, el juez Grande Marlaska se prepara para tomar declaración al asesino de los ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, quienes no tuvieron la oportunidad de entrar por la puerta grande en la UVI del hospital Donostia de San Sebastián.

Curiosamente ha sido Martín Sarasola -que no tiene la más mínima herida- quien ha confesado ante las autoridades su participación junto a Igor Portu en el atentado de Barajas, lo cual quizá ponga en entredicho las acusaciones de nacionalistas vascos y comunistas contra la Guardia Civil por torturar a los detenidos.

Próximamente tenían previsto un gran atentado en una zona comercial de Madrid

Arriba, céntrica zona de Madrid donde Igor Portu y Martín Sarasola habían planeado un gran atentado similar al del aeropuerto de Barajas. Abajo, el zulo de Huesca y los explosivos hallados en él.

Como, al parecer, los protegidos de los nacionalistas vascos y comunistas experimentaron una especial satisfacción con la bomba que pusieron en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, pues ya habían planeado perfectamente otro nuevo atentado de similares características en una zona de Madrid conocida como Azca, donde se aglutinan numerosas empresas y centros comerciales en los que trabajan miles de personas.

Una de las características de esta zona es que la mayor parte de sus edificios son rascacielos que, en caso de un gran atentado, serían dificilísimos de evacuar, lo que habría supuesto que la "hazaña" del aeropuerto de Barajas, con sus dos muertos, se quedase en una minucia.

Salvando las distancias, no es difícil encontrar cierta similitud entre el ataque del terrorismo islamista contra las Torres Gemelas de Nueva York, y el atentado que pretendían llevar a cabo estos etarras en Madrid. En ambos casos hay muchos rascacielos, empresas importantes, imperios económicos... De hecho a veces parece que ETA se inspira en el islamismo, pero no sólo a la hora de atacar cobardemente a personas inocentes sino también en su modo integrista, violento y dictatorial de ver la política. Pero no hay que extrañarse; no en vano se sabe desde hace tiempo que ETA y el terrorismo islamista mantienen curiosas conexiones (pulse 1, pulse 2, pulse 3).

Es evidente que el terrorismo es una lacra que padecemos a nivel mundial, a la que tenemos que aplastar. Da lo mismo si los terroristas asesinan por Alá o por Sabino Arana, porque al final todos son la misma mierda criminal, antisocial e integrista, que tienen como único fin destruir las sociedades democráticas para imponer sus dictaduras particulares.

La Guardia Civil continúa con los registros e investigaciones para identificar a más terroristas

Miembros del GAR y agentes de los servicios de información e investigación científica de la Guardia Civil realizan registros en locales y domicilios relacionados con los detenidos.

Actuando con perfecta coordinación, los GAR, los Servicios de Información y los de Policía Científica de la Guardia Civil -uno de los cuerpos más especializados en antiterrorismo del mundo-, han continuado con las investigaciones y los registros de distintos domicilios vinculados a los asesinos, encontrando numerosos indicios y pruebas con los que están constatando las confesiones de Martín Sarasola.

Aparte de haber descubierto que Martín Sarasola e Igor Portu participaron directamente en el atentado de la T-4, y que estaban a punto de poner otra potente bomba en los aparcamientos subterráneos de Azca, también les han identificado como los autores de la explosión de una furgoneta bomba en Les Coves de Vinromà (Castellón), que ellos mismos activaron en un olivar porque creían que estaban siendo seguidos por la Guardia Civil. Todos los indicios que se hallaron en aquella ocasión apuntaban a que los miembros de ETA tenían la intención de haber atentado con la furgoneta bomba en alguna zona turística de la Comunidad Valenciana.

También ha sabido la Guardia Civil a través de sus investigaciones que los dos detenidos estaban entre los que el día 24 de septiembre de 2006 aparecieron disparando con armas automáticas en un monte de Oyarzun (Guipúzcoa), cuando unos cuantos hijos de puta celebraban el día del terrorista vasco (del soldado vasco, dicen ellos), e igualmente la Guardia Civil ha identificado a otros dos terroristas que han participado con los dos detenidos en algunos actos delictivos.

Las fuerzas de seguridad buscan a los terroristas José Iturbide y Mikel San Sebastián

José Iturbide y Mikel San Sebastián. Etarras a los que se les busca por actos de terrorismo.

Los terroristas identificados por la Guardia Civil y que ahora mismo están en busca y captura son José Iturbide y Mikel San Sebastián, los cuales formaban un comando construido por José Antonio Aranibar Almandoz, que es otro terrorista de la cúpula etarra, al que su experiencia no le ha servido para nada porque fue finalmente detenido el 2 de julio de 2007, cuando en compañía de otros dos terroristas trataba de introducir en España una furgoneta llena de explosivos procedente de Francia.

Estos dos individuos también son de la localidad navarra de Lesaca, y desaparecieron de sus domicilios en el momento que se enteraron de las detenciones de Martín Sarasola e Igor Portu. Con toda seguridad serán detenidos no tardando mucho. Su futuro está entre barrotes.