EN LA INTIMIDAD
Angelberto |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
En otras secciones de EL BOLETO ya he repetido lo mismo que voy a decir ahora, que no es otra cosa que manifestar públicamente mi agradecimiento a los nacionalistas vascos, porque hay que reconocer que sus actos, pero sobre todo sus palabras, me ayudan a mí y nos ayudan a todos a saber la clase de gente que realmente son. Hay nacionalistas vascos -los más valientes- que se atreven a debatir en foros públicos, y lo cierto es que siempre ha quedado demostrado que en esas lides están muy lejos de ser buenos argumentadores, por eso, quizá, hay algunos que, para evitar acabar haciendo el ridículo ante todo el mundo, prefieren limitarse a mantener esos debates por correo electrónico con el fin de que, cuando hagan el ridículo -que es lo que sucede habitualmente-, ese ridículo se extienda a una sola persona en vez de a toda la comunidad de internautas. Desde hace años recibo correos de nacionalistas vascos que pretenden establecer debates por correo electrónico, y, por lo general, les suelo remitir a los distintos foros (otro) para que todo el mundo pueda presenciar el desarrollo y el resultado del debate en cuestión, y en esos casos, aunque algunos se han atrevido a entrar en discusión, lo más habitual era que ya no volviese a recibir más noticias de ellos. Finalmente, y gracias a un nacionalista -al que va dedicada esta nueva sección-, he pensado que quizá fuera interesante mantener por correo electrónico esos debates que ellos desean, todo lo largos que los nacionalistas quieran, para después publicarlos y que se demuestre cómo son realmente estos individuos en la intimidad, es decir, que todos podamos saber cómo son estos individuos cuando creen que nadie más les ve ni les oye. EL AUSTRALIANO El nacionalista al que me refiero -que es el que me ha dado la idea para hacer esta nueva sección- es uno de tantos… Muy indocumentado, lleno de odio y convencido de que todos los libros de historia del mundo son falsos, con excepción de los escritos por los nacionalistas vascos. Los rasgos más destacados de la personalidad de este individuo la verdad es que no fueron difíciles de descubrir. En primer lugar vi que su dirección de correo contenía los siguientes caracteres: “aud666”, y después de comprobar que el mensaje procedía de Australia, deduje que había querido formar una idea en la que se mezclaba el dinero (AUD: dólar australiano) con el famoso número de la bestia del Apocalipsis (666). Y cuando una persona elige esos dos conceptos (dinero y maldad) para identificarse en sus movimientos por el ciberespacio, me imagino que no es difícil suponer qué clase de persona es o, al menos, qué clase de persona quiere ser. Su primer correo, copiado literalmente, fue éste:
Cuando leí este correo le contesté con otro, en respuesta a su acusación de ignorancia y analfabetismo contra mi persona, en el que me limitaba a relacionar todas las faltas de ortografía que había cometido en el suyo, y su respuesta fue la siguiente:
En este mensaje me di cuenta de que se sentía especialmente orgulloso de vivir en Australia, y que en su mente establecía una diferencia entre él, que vivía en Australia, y el resto de los españoles, dando por hecho que ese factor le convertía en más culto y más conocedor del mundo que los demás, incluso desconociendo los viajes que los demás pudieran haber realizado. Posiblemente esto demuestre que quizá sea el único viaje que este nacionalista haya hecho en su vida y quizá por eso le dé tanta importancia. En cuanto a mi respuesta, sólo traté de explicarle que no todas sus faltas eran consecuencia del teclado y que, a pesar de ser teclados distintos, también puede escribirse con ellos en perfecto español. Y del mismo modo le expliqué que si había nacido en las Vascongadas era tan español como yo, y le invité a que mirase en su pasaporte para que viese que en él ponía España. Su respuesta a todo ello fue la siguiente:
Ante esta respuesta le expliqué que cuando hablaba de acentos me refería, como es natural, a acentos ortográficos, porque los prosódicos se dan por hechos y de nada sirven a la hora de escribir. Y ante los insultos referidos a “tus viejos”, en referencia a mis padres, y a los groseros desprecios hacia ciudades españolas como Madrid, Sevilla y Valencia, me limité a no responderle porque lo cierto es que no parecía tener mucho sentido entrar en semejante debate, aunque sí le dije que se diese una vuelta por mi web EL BOLETO para que viese otras cosas distintas a aquéllas con las que le habían adoctrinado. Casualmente en la portada de ese día estaba la noticia de los dos ertzainas que denunciaban que cuando el PNV estaba en el poder impedía las detenciones de etarras. Ésta fue su respuesta ante las denuncias de los ertzainas que el nacionalista vio en la Portada de El Boleto:
En esta respuesta, el nacionalista vasco intenta desmarcarse del evidente racismo que mostraba Sabino Arana, pero al mismo tiempo no puede evitar darle la razón precisamente en sus actitudes más racistas, lo cual demuestra un intenso odio hacia todo aquello que suene a español, exactamente igual que le sucedía a Sabino Arana, el fundador del Partido Nacionalista Vasco. En mi siguiente correo no le respondí a nada de lo que dijo porque, como puede verse con toda claridad, sólo se trataba de una sucesión de insensateces. Lo que sí hice, en vista del odio que venía demostrando, fue darle la enhorabuena porque aquel mismo día ETA había asesinado a Eduardo Puelles, un inspector de policía natural de Baracaldo. La respuesta del nacionalista vasco fue ésta:
Lo cierto es que esta respuesta no me sorprendió. Es probable que si el debate hubiera estado en un foro público, nuestro nacionalista se habría ahorrado algunas de sus expresiones, pero al tratarse de un correo que me enviaba a mí, me imagino que se despachó a gusto y fue absolutamente sincero. Yo le respondí que la diferencia entre su odio gratuito y el que yo podía sentir en aquellos momentos de entierro, estaba en que el mío podía sustentarse en los casi mil asesinados por ETA en nombre del nacionalismo vasco, mientras que el suyo se limitaba a algo tan impersonal como la no aceptación por parte de los nacionalistas de una situación política que sí aceptan y apoyan la mayoría de los vascos de forma democrática, tal y como lo han demostrado en las urnas. También le dije que si el resto de los españoles hubiésemos hecho lo mismo que hacía ETA, el nacionalismo vasco habría acabado aniquilado, pero que, evidentemente, había una gran diferencia entre ambas ideologías y que esa diferencia estaba en la dignidad, la nobleza y la honradez, tan extraordinariamente precarias en el nacionalismo vasco. Esta fue su respuesta:
En esta contestación empecé a apreciar que este nacionalista vasco tenía la clara intención de ser él quien dijese la última palabra, y supe muy bien que me respondería a todos los correos que yo le enviase. La cuestión era ¿cuándo se cansaría? Esperaba que lo más tarde posible ya que de ese modo me proporcionaría material suficiente para demostrar con sus propias palabras el tipo de individuo que es el nacionalista vasco medio. Mi seguridad en que seguiría escribiendo se basa en que sé muy bien que esta gente está adoctrinada para “golpear sin parar” (jo ta ke) porque creen que esa actitud les llevará a “la victoria”, pero lo cierto es que no son capaces de darse cuenta de que después de más de cuarenta años de asesinatos y después de más de treinta de democracia, las cosas siguen más o menos igual que siempre, con la particularidad de que en los últimos años ETA viene asesinando a una media de sólo dos o tres personas al año, lo cual está muy lejos de aquellas 150 que mataba al año en los años ochenta… Es evidente que si algo ha cambiado en España a lo largo de los últimos veinte años ha sido la capacidad del nacionalismo vasco para asesinar, porque lo cierto es que España, como nación y como estado, sigue siendo la misma España de siempre, y exactamente eso fue lo que le dije. El nacionalista vasco respondió esto:
La nueva réplica de este individuo demuestra la alucinación colectiva que sufren los nacionalistas vascos, ya que están convencidos de que dominan la situación gracias al terror que causa ETA. Al mismo tiempo, y siguiendo las consignas que les inculcan, tratan de ver y hacer ver a los demás una violencia que no existe, en las asociaciones y fundaciones pacifistas contrarias al terrorismo. Y éste es precisamente uno de los pilares sobre los que se sostiene el nacionalismo vasco, que no es otro que la búsqueda de un contrario como él, y si no lo hay, sencillamente se lo inventan. Los nacionalistas vascos necesitan que todos aquéllos a los que odian estén a su altura, y precisamente por eso llaman “fascistas” a la Asociación de Víctimas del Terrorismo y “terroristas” a Gesto por la Paz. Muchos nacionalistas vascos han llegado a un completo convencimiento de que el resto de los españoles, vascos no nacionalistas incluidos, son unos cobardes, probablemente porque no utilizamos la violencia como la utilizan ellos, y en mi respuesta traté de sacarle de su error recordándole que prácticamente todos los terroristas, cuando se encuentran con la policía, tiran las armas y se rinden al instante, y los hay que incluso se mean en los pantalones, como sucedió con el jefe de ETA, Aitzol Iriondo, y le indiqué algunos hipervínculos de hemerotecas donde todo esto se puede comprobar con toda claridad. Al mismo tiempo le dije que esos mismos etarras no tienen ningún inconveniente en asesinar a cualquiera, siempre y cuando, claro está, su víctima no vaya armada y se encuentre de espaldas y descuidada, ya que, de otro modo, no es en absoluto habitual que tengan lo que hay que tener para mantener un enfrentamiento armado.
De nuevo el nacionalista vasco vuelve a utilizar las consignas inculcadas por el nacionalismo vasco, y precisamente por eso dice literalmente, en referencia a lo que según él se piensa en el extranjero: “Así como conocen a los vascos como buena gente (muy a tu pesar)”. Con esto el nacionalista vasco pretende dar a entender que hay dos bandos, por una parte los vascos (todos los vascos) y por otra el resto de los españoles, los cuales, en su opinión, odian a todos los vascos. En este punto hay que aclarar que la palabra "lazos" que utiliza el nacionalista vasco es un vocablo despectivo de los nacionalistas hacia los no nacionalistas, y se trata de un juego de palabras entre "españolazo" y "lazo", en referencia a los lazos que los no nacionalistas se ponen en la solapa en protesta por los asesinatos y secuestros de ETA. Y finalmente, cuando el nacionalista insulta a “los españoles” o "españolazos", se luce comparándolos con “los moros”. Es curioso de qué modo los nacionalistas siempre han tratado de acaparar para sí a todos los vascos, cuando resulta que más de la mitad de los vascos no son nacionalistas, y precisamente por eso, en la actualidad, el lehendakari y todos los consejeros del Gobierno vasco son vascos no nacionalistas, gracias a que los propios vascos así lo han decidido en las elecciones. Podría asegurar sin temor a equivocarme que cualquier español siente auténtico respeto y admiración por todos esos vascos no nacionalistas que han sido capaces de conseguir el poder por medio de las urnas a pesar de que el nacionalismo vasco siempre ha tratado de arrinconarlos o expulsarlos mediante sus desprecios y sus agresiones con asesinatos incluidos (más). Y estoy totalmente convencido de que si no hubieran tenido que exiliarse cientos de miles de vascos no nacionalistas ante la presión terrorista de ETA, la diferencia entre los votos nacionalistas y no nacionalistas sería espectacular a favor de los no nacionalistas. Y también es curioso que este nacionalista intente convencer de que en los países extranjeros en seguida identifican a los vascos como algo totalmente ajeno a España, a pesar de que hablen un español perfecto y de que en los pasaportes figure bien claro: REINO DE ESPAÑA. Desafortunadamente, si por algo es conocido el País Vasco en el exterior es porque se trata de una zona de España que tiene la desgracia de ser el único lugar de la Europa democrática donde aún hay un grupo terrorista asesinando a personas inocentes. También, ratificándose en su absurdo mundo de fantasías, este nacionalista vasco asegura que ETA “ha ajusticiado a varias decenas de militares y policías cara a cara”, con lo que se pone de manifiesto que este individuo desconoce el significado de “ajusticiar”, que no es otra cosa que el que la Justicia mate a un reo indefenso. Supongo que a lo que él quiere referirse es a que ETA ha matado en enfrentamientos y no a que ETA ha matado a “reos”, y ésta es otra demostración de lo manipulados que pueden llegar a estar estos nacionalistas vascos, ya que cualquiera puede constatar que ETA prácticamente nunca se ha atrevido a enfrentarse a tiros a las Fuerzas de Seguridad, y cuando ha habido algún tiroteo, siempre ha sido porque las víctimas iban armadas y se han dado cuenta a tiempo de que pretendían asesinarlos. Sólo hay que mirar las hemerotecas de los periódicos que nuestro nacionalista tanto desprecia para ver la clarísima realidad. Igualmente puede apreciarse que, a falta de buenos argumentos, el nacionalista vasco tiende a echar mano de insultos, cuanto más soeces y despectivos muchísimo mejor, ya que esto es lo que suelen hacer las personas vacías de razones y sin bases sólidas sobre las que fundamentar sus ideologías extremistas. De nuevo queda demostrado que el insulto incoherente ha sido siempre el mejor argumento del idiota. Y para rizar el rizo, el nacionalista se atrevió a algo tan ridículo como pedirme con cierta insistencia una fotografía mía. ¿Con qué intención podría querer algo así? La verdad es que no puedo ni imaginármelo. En mi respuesta le dije que no todos los vascos eran nacionalistas y que la palabra “vasco” no era sinónimo de “Sabino Arana”, “nacionalista”, “ETA”, “PNV” o “abertzale”, y le puse varios ejemplos de vascos actuales a los que sinceramente admiro y a los que considero amigos míos. También le hablé de la ascendencia vasca de mi propio apellido, de los familiares que tengo en el País Vasco y de las numerosas veces que me muevo por Euskadi. E igualmente le animé a que procurase empezar a darse cuenta de que las mentes de los nacionalistas estaban degenerando y que sólo ellas eran capaces de ver un héroe en un “mataniños” y un nacionalista en cualquier vasco. Así respondió el nacionalista:
En esta ocasión el nacionalista vasco utiliza el manido argumento que habitualmente utilizan todos los nacionalistas que no es otro que el tachar de franquista a todo aquél que discrepe de la ideología de Sabino Arana. Es bastante habitual que los nacionalistas vascos vean un franquista en cualquiera que no piense como ellos, y aunque el nacionalista sepa muy bien que el adversario en cuestión es un demócrata convencido, cuando llegue el momento de las discrepancias, sin duda acabará llamándole “franquista”, como sinónimo de "españolista" o algo así. No sé si esto que les ocurre a los nacionalistas vascos es debido a la ignorancia (cuando nació Franco, España existía hace siglos), o si se trata de una burda manipulación para engañar a sus niños con el fin de que crezcan odiando todo lo español, y precisamente por eso insisten tanto en que España es un país fascista donde no hay democracia. Para hacerle entender al nacionalista vasco que España no es un país fascista le aconsejé que se informase un poco de la realidad, y le dije que estaba equivocado cuando aseguraba semejante barbaridad, ya que España está en la Unión Europea, y en la Unión Europea sólo se admiten democracias. Igualmente, y siguiendo la misma línea de acusaciones, este nacionalista da por hecho que tengo ideas racistas y xenófobas, lo cual es evidente que no es así, y en mi respuesta le reté a que buscase entre los miles de páginas que he escrito en la web EL BOLETO para ver si era capaz de encontrar una sola frase en la que se pudiera detectar la más mínima inclinación por mi parte al racismo y la xenofobia. También le dije que uno de mis principales argumentos contra el nacionalismo -que muchas veces he escrito en esta web- es, precisamente, mis deseos de que desaparezcan todas las fronteras en el mundo, de que se mezclen las razas y de intercambiar y asimilar bienes culturales de otras civilizaciones, lo cual, dicho sea de paso, se enfrenta completa y absolutamente con las ideologías nacionalistas, que lo que quieren es precisamente lo contrario: Poner fronteras, alejarse de cualquier cultura que no sea la suya propia y, por supuesto, alardear del RH negativo que dicen que todos ellos tienen en su sangre. Sólo hay que leer a Sabino Arana -inventor del nacionalismo vasco- para comprender todo el significado de las palabras “racismo” y “xenofobia”. En relación con este tema acabé diciéndole que no estoy en contra de los vascos ni de los catalanes ni de los negros ni de nadie normal, que yo sólo estoy en contra de los hijos de puta, sean del color que sean. En esta respuesta el nacionalista vuelve a demostrar ese odio mal contenido que suele caracterizarles, cuando dice literalmente: “Sigo deseando lo mismo para ti y para tu familia, y es el mayor sufrimiento posible, que no vivan tranquilos. Aunque ahora sí que podrán, ¿no?, ya que por fin tienen un gobierno que les protege…” La verdad es que estas frases son claramente indicativas de varias cosas, por una parte es evidente que su odio es tan intenso que no sólo me desea a mí el máximo sufrimiento sino también a mi familia, aunque a renglón seguido da a entender algo gravísimo, a renglón seguido da a entender que por primera vez hay un gobierno en el País Vasco que protege a las víctimas no nacionalistas… Parece ser que lo que era una evidencia para todos, y que ya ha sido denunciado por algunos ertzainas (más) ahora ya no tienen inconveniente en reconocerlo, aunque sea de un modo un poco inconsciente. Por otra parte, hay que fijarse que este nacionalista también utiliza la palabra “sufrimiento”, tan habitual en los nacionalistas más radicales, para referirse a lo que nos tocará si no nos doblegamos ante sus exigencias. A todo esto le respondí que en realidad no “sufríamos” tanto como a ellos les gustaría, y me remití a recordarle que en un solo año morían en España tres o cuatro veces más personas por accidentes de tráfico de las que ETA a asesinado en toda su historia, lo cual era un claro indicativo de que las bajas causadas por ETA, aunque evidentemente causaban sufrimiento, sólo suponían un minúsculo daño mirándolo desde su propio punto de vista, que no es otro que el punto de vista del que asegura que está inmerso en una guerra contra una nación de cincuenta millones de habitantes, porque eso es lo que ellos insistentemente repiten, que están en guerra contra el Estado español. Ante semejante estupidez le aclaré que las mil personas que ha asesinado ETA a lo largo de medio siglo, podrían morir en un par de minutos en una guerra de verdad y con simples armas convencionales. También le volví a recordar que el nacionalismo estaba perdiendo cada vez más adeptos en el País Vasco y que precisamente por ese motivo habían perdido el gobierno en las últimas elecciones, lo que indica que más de la mitad de los vascos no son nacionalistas. Y también le dije que, para desgracia del nacionalismo, se estaba empezando a detectar en muchos vascos una radical pérdida de miedo a ETA y su entorno. Y casi al final de su correo, el nacionalista volvió a demostrar esa estupidez tan habitual en ellos de aceptar como normal el presumir por haber nacido en un determinado sitio o por pertenecer a una determinada raza, y le dije que a mí jamás se me ocurriría presumir de tener ascendencia vasca (que la tengo), de tener ascendencia árabe (que también la tengo) ni de tener ascendencia centroeuropea (que igualmente la tengo), y le dije que jamás presumiría de semejante cosa es por la sencilla razón de que ni siquiera presumo de pertenecer a la especie humana. Cada uno somos lo que somos y es de idiotas presumir por haber nacido en un determinado sitio, por tener la piel de un determinado color o por hablar un determinado idioma, todo lo cual, por cierto, es la auténtica razón de ser de la ideología nacionalista y de todo lo cual -casualmente- los nacionalistas suelen enorgullecerse. Además, si tenemos en cuenta las constantes invasiones y migraciones de miles de distintos individuos, pertenecientes a cientos de distintos pueblos de varias y diferentes razas, en los últimos miles de años a lo largo y ancho de la península ibérica, ¿no es algo estúpido creer que se es descendiente directo de los antiguos vascones, cántabros, astures, vacceos o berones? ¿Y qué futuro les espera a las ideologías racistas de esos estúpidos, si tenemos en cuenta la imparable globalización? ¿Cómo preservarán "su raza" del odiado mestizaje? Es curiosa también la insistencia del nacionalista en emplear sus más "finos y elegantes" insultos, y supongo que esa insistencia se debe a que ni siquiera me molestaba en responderle a esas bobadas. En esta respuesta dijo: “todavía no me has contestado a los abusos de tu mamá y a las palizas del viejo” Y yo me pregunto, ¿cómo se podría catalogar a un individuo que dice que desea el mayor sufrimiento posible, no sólo para el individuo con el que debate sino también para su familia, y que disfruta imaginándose a una madre abusando de su hijo y a su padre pegándole? Y en cuanto a sus referencias a la hermana de Miguel Ángel Blanco, a la hija de Isaías Carrasco y al hijo de Eduardo Puelles, ¿qué podría decirse de alguien que acusa a los hijos y hermanos de las víctimas de ETA, de buscar la muerte de sus familiares o aprovecharse de ella para escribir libros y ganar dinero?
En cuanto a esta respuesta tengo que aclarar que efectivamente le envié una foto, sólo de la cara, a cuya imagen le oculté los ojos mediante una banda negra, y posiblemente por eso dice que soy un poco “tímido”. También sentencia que parezco “mayorcito” o que, quizá, “me cuido poco”. Es curioso de qué modo este nacionalista pretende, entre líneas, juzgar a las personas por su aspecto. Eso indica que quizá sea demasiado joven -o demasiado estúpido- para entender que la vida no se acaba a los treinta. También el nacionalista se rebela ante el hecho incuestionable de que las carreteras españolas causen tres o cuatro veces más “sufrimiento” al año de lo que ha causado ETA en su medio siglo de existencia, y por eso dice: “Me demuestras que os gusta que os ajusticien” y también dice que a mí me gustaría “que ETA matase a más”. Le respondí que en estas dos frases se ponen de manifiesto dos típicas manipulaciones nacionalistas; la primera, que insistían en llamar “ajusticiamiento” al asesinato de una persona inocente a la que habitualmente los asesinos ni siquiera conocen de nada, como justificando que era una persona a la que había que matar porque merecía la muerte; y la segunda, que a los que no somos nacionalistas nos gustaría que ETA matase a más de los nuestros. Con esta segunda frase, ETA pretende culpar de sus asesinatos a los que no se rinden. En realidad la lógica es sencilla. El terrorista pide algo a lo que no tiene ningún derecho y, si no se lo dan, mata a una persona. A continuación el terrorista dice que el culpable de esa muerte es el que no le ha dado lo que pedía porque de habérselo dado no habría matado, e insiste en seguir matando y culpando de sus asesinatos a los que no se rinden ante él porque no le dan lo que pide, y por eso el hecho de no rendirnos lo interpretan como que queremos que ETA mate a más. Así de miserable es la psicología de los terroristas, porque esa psicología, no nos engañemos, es exclusiva de los terroristas, y quien piense así sin ser terrorista, que esté bien seguro de que lo único que le falta para serlo es empuñar una pistola. El nacionalista vasco igualmente dice que es una falacia algo que yo aseguro con estas palabras: “En el País Vasco más de la mitad de las personas no son nacionalistas”, y le dije que para demostrar esto sólo hay que saber sumar y restar. Si el total de los votos de todos los partidos nacionalistas vascos nunca supera el 40% del total de los electores, ¿acaso eso significa que la mayoría de los electores vascos son nacionalistas? Y de igual modo le recordé que los nacionalistas llegan a ese 40% en el conjunto de las tres provincias vascas, pero que si a esas tres provincias le añadiésemos Navarra, y las tres provincias francesas que quieren adjudicarse por la fuerza para formar esa Euskal Herria inventada, el 40% del que hablamos se quedaría reducido a muchísimo menos de la mitad, ya que en los cuatro territorios restantes, la inmensa mayoría de su población, como es natural, quiere ser cualquier cosa menos nacionalista vasca. Y constatando esta realidad le dije que, evidentemente, esa invención nacionalista de Euskal Herria nunca había existido como territorio cohesionado, actualmente no existía como tal y estaba clarísimo que jamás existiría del modo que ellos lo habían imaginado. Y finalmente mi amigo nacionalista vasco, como no le respondo a sus insultos, de nuevo volvió a insistir en referencia a mis padres: “Esa vieja que te la chupa y el viejo borracho que te atizaba”, metiéndolo en el contexto de que tanto mis padres como yo no podemos ser otra cosa más que nacionalistas españoles, a pesar de haberle insistido por activa y por pasiva que no soy partidario de las fronteras y que abogo por la mezcla de razas y culturas, pero, como ya he dicho otras veces, los nacionalistas, para justificarse, siempre precisarán que su adversario esté al mismo nivel que ellos, y por eso necesitan que todos seamos tan nacionalistas como ellos, aunque, curiosamente, no se dan cuenta de que si realmente fuésemos como ellos y actuásemos con su misma violencia, hace ya mucho tiempo que les habríamos aplastado. Al final también le dije al nacionalista que si quería la respuesta a muchas de sus preguntas o a sus aprendidas tesis, sólo tenía que entrar en el antiguo foro de esta web, y que allí encontraría todos sus pensamientos debidamente contestados en las respuestas a otros nacionalistas que, como él, también se aprendieron esos pensamientos de memoria.
Mi amigo nacionalista, siempre tan falto de buenos argumentos, se molesta en escribir dos largos párrafos llenos de insultos, para acabar diciendo que “la palabra Euskal Herria se baraja desde el siglo XVI”. En mi respuesta le dije que no lo dudaba, ya que si en el siglo XVI existía el País Vasco, y habida cuenta de que “Euskal Herria” significa literalmente “Tierra Vasca” o “País Vasco”, pues tenía lógica que esa expresión existiese desde entonces, e incluso me aventuré a decirle que la expresión en cuestión podría tener incluso varios siglos más de antigüedad de la que él decía. De todos modos me imagino, y así se lo dije, que el nacionalista vasco no ha entendido que cuando digo “la invención nacionalista de Euskal Herria” no me refería a las palabras, sino al concepto de territorio cohesionado que ellos intentan darle a base de bombas y tiros en la nuca. Es evidente que el poso histórico que tiene Navarra o las provincias aquitanas del sur de Francia, jamás podrá ser absorbido por esa Euskal Herria ideada por cuatro alucinados llenos de odio hacia los ajenos a su raza. Después el nacionalista dice algo que me hace gracia y que, además, sería imposible que me molestase. El nacionalista dice en su correo que hay una teoría que asegura que la palabra España viene del euskera. Le respondí que la verdad es que es difícil saber con exactitud de donde proceden las palabras, y a pesar de que generalmente se dice que el vocablo España proviene del fenicio y que su significado era algo así como “tierra de conejos”, lo cierto es que yo jamás me atrevería a asegurar su exacta procedencia, y si resulta que España procede del euskera, pues vale, aunque raro, me parecería bien. Del mismo modo que también me parece bien que el diccionario de euskera esté compuesto en casi una cuarta parte por palabras españolas. La cuestión es que el nacionalista ha dado por hecho que al enterarme de que la palabra España procede del euskera, me rasgaría las vestiduras y me revolcaría entre la mierda… Es curioso hasta qué punto los nacionalistas vascos creen que ante una determinada situación, todos reaccionaríamos como ellos. En realidad creo que están un poco “zumbaos”. A continuación el nacionalista vasco asegura que tengo mala “ostia” y que eso se debe a “mi inferioridad psíquica y personal” (supongo que se refiere a mi inferioridad con respecto a él). Después dice que odio a “los putos vascos” porque “se quieren separar de la gran nación española”, y ante esto vuelvo a repetirme en las manidas tesis del nacionalismo vasco. Como el que no quiere la cosa, mi amigo nacionalista asegura que odio a “los vascos” porque se quieren separar de la “gran nación española”, y no repara en que los únicos vascos que se quieren separar son ese 40% de nacionalistas (y no todos), del mismo modo que tampoco repara en que tanto yo como muchos que piensan como yo, sienten verdadera admiración y respeto por esa gran mayoría de vascos que no comulgan con el nacionalismo y que desprecian profundamente a ETA y su mundo. En otras palabras, insistí, “nacionalista vasco” no significa lo mismo que “vasco”, del mismo modo que “cocido madrileño” no significa lo mismo que “madrileño”. Pero a pesar de que, evidentemente, la mayoría de los vascos no apoyan las tesis independentistas de los nacionalistas, a pesar de que en España se aplican las leyes democráticas (en muchos casos favoreciendo a ETA) y a pesar de que en España ni hay pena de muerte y ni siquiera cadena perpetua, pues este nacionalista asegura que “se seguirá respondiendo con la misma democracia” y que él “lo vea por muchos años”, en clara alusión a los atentados terroristas, equiparando la aplicación de la ley democrática española, extremadamente suave y mundialmente reconocida, con los asesinatos de ETA. Y el penúltimo párrafo no tiene desperdicio cuando -como siempre- habla de “las mamadas de tu mamá y los palos de tu papá”, argumentando que mi forma de pensar sólo es comprensible si se mira desde el punto de vista de un niño maltratado o vejado. Y finaliza “maldiciendo a mi madre por haberme parido” y que, por la misma razón, “se caga en mis muertos”. La verdad es que este nacionalista es un dechado en nacionalismo, que llega a extremos insospechados con quien se atreva a disentir de su ideología. Esto es lo que tienen los nacionalismos, los fundamentalismos y los extremismos… En esta ocasión sí le dije que su mensaje tenía más insultos que argumentos y que si seguíamos así, pronto dejaríamos de debatir porque sus mensajes carecerían de interés.
Este mensaje del nacionalista vasco, para mi sorpresa -relativa sorpresa, todo sea dicho-, llegó con la fotografía que yo le había enviado, pero completa y sin la banda negra en los ojos. No le respondí y después me envió este otro en respuesta al mío anterior:
Después de responderme que sus palabras no son insultos y que su intención no es la del insulto fácil, el nacionalista vasco me asegura que al hablar de Euskal Herria y del siglo XVI sólo se refería a las palabras, es decir, que yo me había equivocado al imaginarme que se refería al territorio que ahora reclaman como suyo y que dicen que suyo es desde tiempos inmemoriales, y yo le respondí que estaba encantado de haberme equivocado y que me encantaba aún más que él remarcase que en el siglo XVI no existía el más mínimo concepto de Euskal Herria como el territorio ése que se han inventado ahora de “las siete provincias vascas”. En el siguiente párrafo, el nacionalista insiste en los tópicos que le han enseñado a repetir como un loro y que, evidentemente, no se ajustan en absoluto a la realidad. El nacionalista me asegura que por donde él anda (nunca me lo dijo pero desde el principio he sabido que se refiere a Australia y más concretamente a la ciudad de Adelaida) la gente con la que se encuentra conoce la historia de Euskal Herria y habla bien de los vascos, con excepción de “los asesinos” Oreja, Iturgaiz, Alonso…, y que esos asesinos son los que apoyan los asesinatos de Irak, Afganistán y Euskal Herria… ¿A que es alucinante? Y el nacionalista remata diciendo que es increíble lo bien considerados que están ellos (los nacionalistas) desde fuera, mientras que al resto de los españoles se nos tiene conceptuados como colonizadores, saqueadores, asesinos y vagos… Joder, le dije, me cuesta imaginarme a un australiano de raza blanca llamando colonizador a un español de Murcia… Pero más aún me cuesta creer que todos los australianos con los que se va encontrando este nacionalista sepan la historia de esa Euskal Herria inventada. Concretamente, parte de mi respuesta, elaborada con evidente ironía, fue ésta: “…lo cierto es que me resulta extremadamente interesante descubrir que hay países donde los niños tienen una asignatura en la escuela en la cual les enseñan que Euskal Herria es un país de siete provincias invadido por Francia y España y que allí todas las personas hablan euskera y están oprimidas por las dictaduras francesa y española. También me sorprende que reciban con la misma alegría que tú la noticia de que los "gudaris" vascos se han visto en la obligación de poner una bomba para ejecutar a un concejal de un pueblo vasco por el delito de no ser nacionalista, de acribillar a tiros a un empresario vasco por el delito de construir una autovía en el País Vasco o a dos inmigrantes ecuatorianos por haber tenido la mala suerte de estar en el sitio donde los nacionalistas habían decidido poner una bomba. También me resulta curioso que en esos países tengan clarísimo que en Euskadi los asesinos no son los nacionalistas vascos que matan, sino los políticos no nacionalistas libremente elegidos por el pueblo... Es verdaderamente interesante que en los países por donde tú te mueves la gente sea tan... abertzale. Lo que no acabo de entender es los motivos que tienen esos países por los que tú te mueves para no ejercer una inmediata acción de guerra contra España y Francia -por supuesto con el apoyo de la ONU-, con el fin de evitar que estos dos países sigan torturando, saqueando y manteniendo esclavizado al pueblo vasco, ¿por qué crees tú que no lo hacen? Y otra cosa que me extraña de un modo extraordinario es que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya dictaminado por unanimidad que es una necesidad social que los partidos políticos abertzales vascos sean ilegalizados para, de este modo, proteger los derechos y libertades. ¿No crees que quizá haya que decir a los Ministros de Educación de los países por los que tú te mueves que no sólo España y Francia son dictaduras, sino toda la Unión Europea, con el fin de que lo pongan en los libros de texto? Sé muy bien que la mayor parte de los historiadores del mundo dicen en sus textos que los españoles son unos vagos que colonizaron y saquearon el País Vasco asesinando a sus habitantes, y, como es natural, todos los niños y mayores del mundo saben que así fue la historia, y precisamente por eso en cualquier libro de historia de cualquier país del mundo que cojas al azar, se explica con todo lujo de detalles lo vagos que son los españoles, y la invasión, colonización y masacre realizada a los vascos. Manda huevos... ¿Y tú te atreves a decir que yo flipo? Esa historia, amigo nacionalista, es la que te han contado a ti y la que tú irás contando por ahí, pero es evidente que no te has dado cuenta de que vas a tener un problema para llevar a cabo tu misión: LA CULTURA. Hay demasiada cultura como para que alguien medianamente instruido decida tirar todos sus libros a la basura para sustituirlos por los que han escrito esos cuatro o cinco enfermos mentales -nacionalistas, por supuesto- que sólo se ponían a escribir después de comerse un par de tripis.” También el nacionalista me llama tonto porque dije que la cuarta parte del diccionario de euskera está compuesto por palabras españolas, y yo me limité a remitirle a la relación de palabras españolas aceptadas por el diccionario vasco, que he copiado en la sección de mi web, HISTORIA BREVE, y que cualquiera puede leer. En su despedida le noto al nacionalista cierto interés en que le explique “el viajecito de esa foto”, en referencia a la foto que yo le envié recortada y con la cara semioculta, y que al poco tiempo él me devolvió completa. No le respondí. Pensé que debía averiguarlo él. Y para finalizar le puse algunas frases en mayúsculas para que las tuviese en cuenta antes de adjudicarme ideas peregrinas. Las frases fueron éstas: NO ESTOY EN CONTRA DE LOS VASCOS NO ESTOY EN CONTRA DEL PAÍS VASCO NO ESTOY EN CONTRA DEL EUSKERA SÍ ESTOY EN CONTRA DEL NACIONALISMO VASCO SÍ ESTOY EN CONTRA DE LOS NACIONALISTAS VASCOS De esto tienes que deducir lo siguiente: 1º.- Hay muchísimos vascos que no son nacionalistas, y yo les quiero mucho. 2º.- El País Vasco no es de los nacionalistas, y a mí me gusta mucho el País Vasco. 3º.- El euskera no es de los nacionalistas, y me parece un idioma muy interesante. 4º.- No es lo mismo "vasco" que "nacionalista vasco"
En esta respuesta del nacionalista -y tras los insultos de rigor- me envió una larga lista de palabras españolas adoptadas de otros idiomas, como dando a entender que los idiomas que reciben palabras de otros son inferiores o peores que los demás, y yo le respondí… Bueno, casi mejor lo copio y lo pego y así no tengo que explicarlo. Hola, amigo nacionalista. Yo jamás presumiría de nada en relación con el idioma que utilizo habitualmente para relacionarme con los demás. En mi caso, como bien sabes, ese idioma es el español, y esto que me ocurre a mí a la hora de relacionarme es exactamente lo mismo que ocurre con la inmensa mayoría de los vascos, que para explicarse bien en un idioma, por lo general echan mano del español, ya que -también por lo general- es el idioma materno de la mayor parte de los vascos. Los idiomas no son propiedad de nadie y los idiomas -por más que se intente- no pueden ser manipulados por nadie porque los idiomas están vivos y son absolutamente autónomos. Todos los idiomas toman palabras de idiomas vecinos y gracias a eso se enriquecen. Sé muy bien que el español es uno de los idiomas que más ha recogido de otros, y quizá por eso, por su versatilidad, es por lo que actualmente es el tercer idioma más hablado del mundo después del chino y del inglés, y además está subiendo. Dicen que en un futuro no muy lejano en toda América se hablará español. Sería absurdo que yo me avergonzase de que el español tenga multitud de palabras árabes, porque precisamente el árabe ha sido una de las lenguas que más ha enriquecido al español, y tampoco me importa que el español haya adoptado muchas palabras del inglés, del francés, del italiano y, por supuesto, también del eusquera, porque no sé si sabrás que "aquelarre", "bacalao", "chabola", "chistera" y "chirimbolo", entre otras, son palabras vascas que se utilizan en español con total naturalidad y también -¿por qué no?- con orgullo, exactamente igual que el tan repetido "órdago" del juego del mus, que, para que lo sepas, es una palabra muy vasca. En realidad cuando he hablado del eusquera en mi web ha sido para demostrar que es un idioma como cualquier otro, con sus virtudes y sus defectos, y para dejar claro que ningún idioma es propiedad de nadie ni más bonito que ninguno por muy dictador y muy nacionalista que se llegue a ser. El eusquera no es tu idioma. El eusquera es, si acaso, el idioma que se habla -desgraciadamente demasiado poco- en una determinada zona de España que se encuentra en una pequeña franja de la zona fronteriza de las provincias de Navarra y Guipúzcoa con Francia. Nada más. Repito, el eusquera es un idioma y por tanto no es propiedad de nadie. El eusquera puede aprenderse, puede utilizarse y también puede olvidarse, y puedo asegurarte que sólo tendrán que pasar cinco mil, diez mil o veinte mil años (un instante en el tiempo geológico) para que el eusquera, el español, el inglés e incluso el chino sean simples fósiles que, si aún existimos, se habrán transformado en otros idiomas distintos o, quizá, en un único idioma. Y con esto creo que te he respondido a todo lo que has copiado en tu mensaje. Te ruego que en próximas misivas seas un poco más profundo y variado en tus tesis porque vas a acabar aburriéndome. Un saludo. Desgraciadamente el nacionalista vasco, a pesar de que he tratado de razonar con él en todas mis respuestas, se mantiene en su línea de insultos y cerrazón, evitando por todos los medios entrar en un debate serio, ya que sabe muy bien que hablando con seriedad sería imposible mantener las extravagantes tesis del nacionalismo vasco. Precisamente por eso insultan, amenazan, agreden y asesinan. Porque no tienen argumentos.
Sinceramente nunca estuve demasiado seguro de que mi amigo nacionalista supiese que todas esas palabras proceden del eusquera pero al final le di el beneficio de la duda y... le creí, y también le reproché que no fuese un poco más variado en sus respuestas para enriquecer el debate. Igualmente le puntualicé ciertos detalles por el asunto ese de la “ka” y el “euskara”. Le respondí esto: Lo dicho, amigo nacionalista, cada vez te prodigas menos en la variedad, y no digamos en la calidad... Me está dando la impresión de que se te acaban los argumentos, y lo peor de todo es que me da la impresión de que también se te están acabando los motivos para debatir. Creo que te has quedado sin campo de debate. Probablemente al ser una persona bilingüe o quizá trilingüe (porque supongo que dominas el inglés a la perfección), no te hayas dado cuenta de que estamos hablando en español y, consiguientemente, no has caído en que al referirnos al vascuence, cuando escribimos en español, podemos decir perfectamente eso, "vascuence", y también "eusquera", exactamente igual que "euskera", pero nunca "euskara". Si hablásemos en eusquera es indiscutible que habría que decir "euskara" cuando nos refiriésemos al eusquera y "gaztelania" cuando nos refiriésemos al castellano, pero como no es el caso, pues resulta que lo más correcto y natural es decir "eusquera" y decir "castellano". ¿Te imaginas echándole una bronca a un inglés que habla en inglés por decir "spanish" en vez de "español"? ¿A que no? Pues claro, hombre, es que si hablas en inglés del idioma español nunca dices "español" sino "spanish", y exactamente lo mismo ocurre cuando hablando español te refieres al eusquera, que siempre dirás "vascuence", "eusquera" o "euskera" porque son palabras españolas, pero nunca "euskara" porque es una palabra vasca. Es cuestión de hablar con corrección en el propio idioma. No sé si me he explicado bien... En cuanto a la "k" la verdad es que no me jode nada. ¿Por qué habría de joderme una letra que desde hace mucho tiempo figura en el alfabeto español? La ka era una letra muy utilizada en el griego y el griego influyó mucho en el latín, por tanto es natural que también la tengamos en español. Y además fíjate en el curioso detalle de que en español en muchas ocasiones pueden utilizarse dos letras distintas para conseguir un mismo sonido, lo cual no suele suceder en muchos idiomas más elementales. Es cierto que la ka no se utiliza mucho en español, pero es una letra perfectamente adaptada a este idioma y con ella se componen unas cuantas palabras aceptadas por el diccionario de la RAE. No tengo nada en contra de la ka, y lo cierto es que tendría que ser un poco idiota si lo tuviese, ¿no? ¿Qué se puede tener en contra o a favor de una letra? Nada. Tener algo a favor o en contra de determinadas letras es una gilipollez. Y eso que dices sobre "Ibarreche", pues te diré que han sido muchas las veces que he escrito ese apellido en mi web y lo habitual ha sido escribirlo con la partícula "tx" (aunque también lo he escrito con "ch"), pero puedo asegurarte que, escribiendo en español, no tendría por qué ser una falta de ortografía escribir "Ibarreche" ya que es habitual en todos los idiomas adoptar la propia grafía al expresar por escrito un término de otro idioma. En español puedes escribir "Ibarreche", "güisqui" o "chabola" sin ningún problema, exactamente igual que en eusquera se puede escribir "kategoria" en vez de "categoría", "zezina" en vez de "cecina", "Balmaseda" en vez de Valmaseda y "Barakaldo" en vez de Baracaldo. Los idiomas son así; no tienen ideologías absurdas. Los que tenemos ideologías absurdas somos las personas. Por cierto, me extraña mucho que sabiendo como parece que sabes que aquelarre, chabola y órdago son palabras vascuences adoptadas por el español, no las hayas incluido en esa lista que has copiado de palabras españolas procedentes de otros idiomas y que me enviaste hace un par de correos, ¿te acuerdas? Sí, hombre, sí, esa lista que me enviaste como para darme en las narices de que el español también adoptaba palabras de otros idiomas... Pero bien pensado, ¿no será que no lo sabías? ¿No será que no sabías que esas palabras eran vascuences? ¿O quizá, simplemente, fue que no se te ocurrió añadirlas a la lista? Aunque, para no pensar mal, casi prefiero creerte. Voy a suponer que lo sabías pero que no se te ocurrió añadirlas a tu lista o que preferiste no hacerlo.
Después de responder al nacionalista vasco que efectivamente era normal que los distintos idiomas adaptasen muchos nombres y apellidos ajenos a las grafías de los propios idiomas, y ponerle como ejemplo que cualquier Biblia en cualquier idioma adaptaba la mayor parte de los nombres que allí aparecen al idioma de la traducción, le aseguré que esa práctica no era ninguna demostración de ignorancia y mucho menos de odio hacia el idioma original ni hacia los habitantes o las tierras de procedencia, sino que se trataba, simplemente, de una costumbre muy extendida por todo el mundo. Y finalmente también le pedí que me aclarase qué significaba eso de que “los tuyos” habían asesinado a “decenas de miles”, y le rogué que me dijese cuándo sucedió tal cosa y en qué circunstancias, aunque lo cierto es que tenía una absoluta seguridad de que no sabría ni podría decírmelo por la sencilla razón de que tal caso nunca sucedió, ya que nunca ha habido una “guerra” del conjunto de los españoles contra los nacionalistas vascos.
Al ver al nacionalista vasco tan empeñado en esa falacia de que las palabras en eusquera deben mantenerse aunque se utilicen en otro idioma, le recordé nuevamente todas esas palabras adoptadas del español que figuran en el diccionario de euskera y que han sido retocadas para adaptarlas al idioma, y en referencia a los nombres propios insistí otra vez en que se fijase en montones de vocablos vascos como, por ejemplo, Barakaldo (que siempre fue Baracaldo) y Balmaseda (que siempre fue Valmaseda). Y en cuanto a la foto de marras, en la que tanto interés puso, me limité a mostrarle mi desconcierto por habérmela devuelto completa y le pedí que me dijese cómo lo había conseguido. Y... ya no hubo más respuestas de este nacionalista vasco, aunque lo cierto es que me di por satisfecho porque consideré que me había proporcionado material suficiente para construir esta nueva sección de la web EL BOLETO, y también, gracias a su insistencia por el "sufrimiento" que le deseaba a mi familia, me recordó que debía poner en marcha otra sección que hacía tiempo que tenía en mente, con los NIÑOS ASESINADOS POR ETA. Insisto, como dije al principio, en dar las gracias a los nacionalistas vascos porque sus palabras y su estúpido odio son y siempre serán mis mejores argumentos.
|
|